lunes, 28 de abril de 2014

> VIII Feria de los Vinos de Aragón (Montañana)




El pasado fin de semana se celebró, de nuevo con gran éxito, la Feria de los Vinos de Aragón en el zaragozano barrio de Montañana. Invitados por un amigo de la infancia con el que recientemente hemos vuelto a contactar (gracias, Toni) quien además nos hizo de anfitrión durante el primer día de feria, acudimos a dicho evento con la ilusión de disfrutarlo personalmente por primera vez.

La organización y la infraestructura fueron excelentes. La página web fue proporcionando información sumamente útil desde semanas antes, con un diseño ágil e intuitivo, sobre accesos, funcionamiento, expositores, catas, etc. El corazón de la feria es la pista del pabellón deportivo, en cuyos laterales se instalan los stands de la veintena larga de bodegas participantes. El mecanismo de adquisición de bonos y copas para la degustación de los vinos es rápido, sencillo y cómodo. La denominada "carpa de maridajes" adyacente es todo un acierto, pues permite al visitante acompañar su vino con algo sólido y nutritivo, sin verse distraído con olores exógenos a la apreciación de los aromas del interior de las copas. La instalación de fuentes de agua para el aclarado y limpieza de copas es muy de agradecer y revela el creciente interés y apreciación por parte del público hacia los vinos de calidad.

Sala de catas

Ya desde el jueves, se realizaron jornadas de cata, comenzando ese mismo día con una cata "sólo para mujeres". No terminamos de comprender el significado de la misma, más aún si tenemos en cuenta que no existe su equivalente exclusiva para el género masculino. El viernes fue el turno de las catas de DO. Somontano y DO. Cariñena. El sábado se dedicó a DO. Campo de Borja y a los Vinos de la Tierra de Aragón, para concluir el domingo con la DO. Calatayud y vinos de otras procedencias geográficas. Todas las catas fueron gratuitas, previa inscripción, admirablemente conducidas por los sumilleres José Antonio Laborda, Andrea Alonso e Ismael Ardid, en un ambiente distendido y relajado.

Tras la asistencia a esta feria, hemos podido constatar dos hechos relevantes. En primer lugar, se evidencia bien a las claras la buena salud de que gozan los vinos aragoneses en general, más particularmente los elaborados a base de Garnacha, ampliamente representados en la feria y en las catas de todas y cada una de las denominaciones de origen. En este sentido, nos da la sensación de que las bodegas de la DO. Calatayud parecen ir ligeramente en ventaja, seguidas muy de cerca por las de Borja, quedando algo más retrasadas las de Cariñena y por supuesto aún más las de Somontano, zona geográfica ésta última en la que el cultivo de esta variedad de uva es minoritario ya desde su nacimiento. 

Vinos premiados en el concurso Garnachas del Mundo.
Bodegas San Alejandro (DO. Calatayud)

El segundo hecho a destacar tiene que ver con la recuperación de variedades de uva que se creían casi abandonadas. Hemos visto  en los stands de algunas bodegas vinos monovarietales elaborados con Moristel, Parraleta, Alcañón, Vidadillo y Mazuela. Bien es cierto que suelen ser bodegas pequeñas, algunas de índole local, las bodegas digamos "grandes" (San Alejandro, Borsao, Coto de Hayas, Aylés), con amplias cuotas de mercado nacional e incluso internacional, de momento no desarrollan vinos de ese estilo, siguen apostando por lo que les funciona, es decir, ensamblajes comerciales conocidos (Merlot-Cabernet, Shyrah-Tempranillo, etc) o monovarietales de Garnacha que arrasan en los concursos y copan los premios de crítica y público.

Monovarietales "recuperados" de Bodegas Alodia (DO. Somontano)

Nos han sorprendido muy gratamente los vinos de dos pequeñas bodegas ajenas a las Denominaciones de Origen, una de Lanaja (Huesca) y otra de Cretas (Teruel). La primera de ellas se llama DCueva-DMonegros y produce el autodenominado "Vino del Desierto", aplicando técnicas ancestrales en el cultivo de la vid,  un poco en el sentido de lo que los franceses definen con el concepto de terroir, logran unos bajos índices productivos que se traducen en vinos interesantísimos, todo ello en el marco de un territorio casi desértico como son Los Monegros. Casi un milagro enológico. Tuvimos ocasión de catar un blanco, denominado muy acertadamente Duna, elaborado íntegramente con Garnacha Blanca, aromático e intenso, con largo postgusto y recuerdo de frutos secos. Curioso.


La otra bodega que nos llamó la atención, está ubicada en la comarca del Matarraña, concretamente en Cretas (Teruel) muy cerca de Valderrobres. Su nombre es Mas de Torubio y de entre sus vinos probamos el Cloteta, un tinto elaborado con una subvariedad de la Garnacha llamada "garnacha peluda", autóctona de ese rincón del sureste de Aragón, limítrofe con la provincia de Tarragona. Un vino diferente, con 4 meses de crianza en barrica, fácil de beber, muy agradable, quizás algo sobrado de madera pero gustoso y maridable.



Aunque comparar vinos siempre es un error, resulta imposible no hacerlo en un marco con tanta oferta como la Feria de Montañana. Intentamos resistirnos, pero inevitablemente caímos en la tentación. No obstante, al menos los paralelismos los establecimos entre vinos similares entre sí, misma variedad de uva y mismo periodo de permanencia en barrica. Y en el devenir de este proceso comparativo, los grandes triunfadores fueron los vinos tintos de Bodegas San Alejandro (Calatayud): el Baltasar Gracián Garnacha Viñas Viejas resultó, en nuestra opinión superior a la media. Las garnachas de Cariñena no terminan de funcionar como debieran, aunque mejoran año a año, mientras que las de Campo de Borja se nos antojan ligeramente sobrevaloradas (en este sentido, el Tres Picos de Borsao nos resultó algo decepcionante en su conjunto).

De entre los tintos no monovarietales que pudimos probar, podemos destacar en primer lugar el Borsao Selección. Avalado por la opinión de Robert Parker, quien lo calificó como "el mejor tinto del mundo por su relación calidad/precio", mantiene bien alto el pabellón con su ensamblaje de garnacha, tempranillo y shyrah, sin paso por barrica. Tanto éxito cosechó este vino que se agotaron las existencias antes de finalizar el último día de feria. El otro tinto con coupage (merlot-cabernet-garnacha) digno de mención es el Tres de 3000 de Aylés, un vino espectacular que nos permitimos degustar como colofón a nuestra estancia en la feria. Lástima que la política de la bodega no facilite en absoluto la visita a sus instalaciones, tal vez con la finalidad de conservar un elitismo y una exclusividad que en nada favorecen a su imagen pública entre el consumidor medio.

Un fin de semana francamente provechoso en lo enológico, a un paso de casa y con unos precios inmejorables.

¿Alguien da más...?




lunes, 7 de abril de 2014

> Decíamos ayer...


 Bachilleres 1988 Colegio Sagrado Corazón

El pasado sábado 29 de Marzo, se conmemoró el XXV aniversario de la promoción de bachilleres del año 1988 del Colegio Sagrado Corazón de Zaragoza. A las doce en punto del mediodía fuimos convocados después de semanas de preparativos, llamadas de teléfono, emails y abundante tráfico en el grupo de whatsapp creado a tal efecto.


Nos recibieron el actual director del centro, el Hno. Eduardo De Eulate, así como el presidente de la Asociación de Exalumnos, D. Luis Bayod, quienes nos acompañaron durante toda la visita a las instalaciones. Antes de pasar a uno de los oratorios para celebrar la Eucaristía, nos reunimos también con varios de nuestros antiguos profesores, algunos de los cuales se sumaron a la comida posterior. Resultó especialmente curioso reencontrarnos con las profesoras que nos dieron clase en los primeros cursos de EGB, y aún más curioso constatar que alguna de ellas es profesora actualmente de los hijos de varios de nosotros. Relevo generacional.

Un  momento de recogimiento durante la Eucaristía

Profesores invitados al acto con el representante de los alumnos

Durante la celebración de la Eucaristía se produjeron un par de hechos que sólo pueden ser catalogados como milagrosos. El primero de ellos fue la "resurrección" de un antiguo profesor, a quien se le recordó durante las ofrendas entre los fallecidos, a pesar de que goza de una extraordinaria salud. El segundo de los hechos resulta aún más inquietante, y se sustanció al verificar la facilidad con que alguno de los presentes, quienes hacía varios años que no asistían a una misa, eran capaces de recordar todas y cada una de las palabras empleadas en la liturgia. La mente humana posee conexiones y recursos absolutamente inesperados. Con total seguridad el aprendizaje realizado durante la infancia más tierna deja una huella indeleble.

Visita a las instalaciones 

Discursos

A continuación realizamos una visita por las instalaciones del centro, absolutamente irreconocible para la mayoría de nosotros. Las modificaciones efectuadas para la adaptación a las nuevas normativas en materia de educación han transformado el colegio hasta límites insospechados. Si no hubiéramos ido acompañados en todo momento, con seguridad nos habríamos extraviado. De aquellos años 80 que conocimos perduran los pasamanos de la escaleras y algunas mesas de profesor que despertaron en algunos recuerdos de diversa naturaleza.

Fuimos finalmente guiados hasta la sala de proyecciones, lugar donde tuvieron lugar los discursos, comenzando con el director del centro el Hno. Eduardo De Eulate, a continuación el presidente de la Asociación de Exalumnos D. Luis Bayod, y finalmente el representante de la promoción homenajeada D. Gonzalo Aguado. Se proyectó un audiovisual con fotografías obtenidas de los anuarios de aquellos años intercaladas con simpáticas imágenes propias de la época (publicidad, juguetes, series, películas, etc) sobre un fondo musical algo más que vintage, todo ello con la asistencia técnica de uno de los compañeros, D. Oscar Vázquez.

Como detalle inolvidable, a cada uno de los asistentes se nos hizo entrega de una insignia del colegio, recogida individualmente de la mano de un antiguo profesor, por riguroso orden alfabético, como no podía ser de otra forma. El Hno. Pedro Jimenez (Física y Electricidad), y los señores Nuez (Historia) y Marco (Literatura) asistieron en representación del cuadro docente de aquellos años. En reciprocidad, cada profesor asistente al evento, recibió una copia de la orla de la promoción, como agradecimiento a su presencia y a su labor formativa y humana.

Insignia

Entrega de orlas a los profesores


Entre risas, recuerdos y agradecimientos se hizo la hora de disfrutar del aperitivo, del que todos los presentes dimos buena cuenta. Ese fue el momento de charlar, saludar e intercambiar una animada conversación con aquellos que fueron nuestros compañeros hace años, antes de pasar a ocupar las mesas dispuestas para la comida. El menú cerrado consistió en un centro de ensalada de queso de cabra, arroz con boletus y foie como primer plato, ternasco al horno con patatas como segundo plato y milhojas como postre. La supervisión del menú elegido la llevó a cabo D. Luis Vaquer, profesional del sector y compañero de promoción.

Aperitivo



Comida



El vino elegido para acompañar la comida fue el Comportillo Crianza 2010, elaborado por Bodegas Ontañón (Aldeanueva de Ebro) y perteneciente a la DO. Rioja. Se presenta en botella bordelesa de color verde con etiqueta clásica con una litografía de viñedos. Corcho colmatado y cápsula fina de calidad media. Ensamblaje moderno en los últimos años habitual en Rioja (90% tempranillo y 10% garnacha). Crianza de 12 meses en barrica de roble antes de su paso definitivo a botella.

Visualmente es de color rojo cereza-guinda con menisco granate y gran cantidad de lágrima no pigmentada. En nariz despliega un predominio mayoritario de fruta roja y atisbos de canela en rama. Recuerdos minerales y proteicos, cueros y madera de escasa entidad. En boca aparecen sabores balsámicos y torrefactos. Taninos medios sin terminar de domar muy presentes, quizá demasiados (sobreextracción?). Final muy corto, con nuevo predominio de la fruta roja, ahora más madura, y postgusto mentolado.


Comportillo Crianza 2010


Al término de la comida, cada uno de los profesores nos dirigió unas palabras. Resultaron especialmente emotivas las pronunciadas por D. Carlos Marco, haciendo referencia a lo que se ha venido a denominar por algún compañero como El Piropo Intergeneracional, y que se resume en la última frase de su discurso: "Ojalá tuviéramos ahora lo que teníamos entonces..." Poco más se puede añadir. A la mayoría no nos resultó fácil reprimir alguna lágrima.

D. Carlos Marco dirigiéndose a los asistentes

Una larga sobremesa nos permitió ponernos al día de la vida de unos y otros en estos últimos 25 años. Resultó inevitable comprobar los efectos que el paso del tiempo ha ido dejando en todos nosotros, algunos con más evolución estética que otros, y quizás ayudados por el vino y los licores de después, se propusieron diversas teorías que justificaran a aquellos con los que los años habían sido más benevolentes. El empleo de cámaras hiperbáricas, la nigromancia e incluso la clonación fueron algunos ejemplos no sabemos si ajustados o no la verdad.

Tal vez en las formas el tiempo haya tenido su influencia, pero en el fondo nada ha cambiado en esencia. Tras este reencuentro, las amistades, las confianzas, las afinidades... siguen siendo las de siempre. Volvimos a reírnos con las mismas bromas de hace años, a recordar las anécdotas que ya entonces nos parecieron divertidas, a compartir con los que siempre habíamos compartido. Alguno dijo que daba la sensación de que no había pasado el tiempo. En realidad, sí que había pasado, sólo que de un modo casi mágico, fuimos capaces de detenerlo, tal vez unas horas, para poder disfrutarlo en compañía de los que nunca dejaron de ser nuestros amigos.

Como ya hemos dicho, lo más difícil ya está hecho. Una vez que hemos vuelto a tener contacto, debemos esforzarnos en mantenerlo. Se propuso repetir actos institucionales similares cada cinco años, lo cual es una gran idea, pero quizás para conservar lo logrado se podría realizar una comida anual, digamos menos formalmente. 

Hasta pronto, compañeros.


 






Foto oficial 



Nota 1:
Me he tomado la libertad de utilizar para la redacción de la presente entrada, imágenes y fotografías compartidas en redes sociales y por whatsapp, incluso frases y comentarios pronunciados por alguno de los asistentes, con la absoluta certeza de que representan la opinión de la mayoría. Gracias a todos.

Nota 2:
Deseo reiterar mi más sincero agradecimiento a Gonzalo Aguado quien sin duda ha sido el verdadero impulsor de este exitoso reencuentro, maravillosamente apoyado por Luis Vaquer en materia de restauración-hostelería y por Oscar Vázquez en la confección del audiovisual. Gracias de nuevo.